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Las lenguas, una oportunidad de negocio
En un momento en que la actividad económica tiende a globalizarse, las empresas apuestan cada vez más por establecer, no sólo relaciones comerciales con otros países, sino también proyectos empresariales como por ejemplo alianzas de empresas, acuerdos de colaboración o implantaciones en otros mercados.
Hace ya tiempo que las grandes empresas saben que la lengua y las comunicaciones pueden hacer que ganen o pierdan oportunidades de negocio. Las Pymes están empezando a darse cuenta de que necesitan invertir en lengua como un componente de su desarrollo empresarial. Por lo tanto, es obvio que cada vez más las empresas han de cubrir estas necesidades y tienen diversas opciones para hacerlo: incorporar recursos humanos a la empresa o bien, y es una vía cada vez más utilizada, externalizar el servicio de lenguas del mismo modo que se externalizan la gestión de la comunicación o los servicios jurídicos.
Por todo ello es importante que las empresas dispongan de un servicio integral de lenguas que las ayuden a comunicarse, a convencer y a vender en qualquier parte del mundo. Además de los aspectos lingüísticos, en las relaciones empresariales es extremadamente importante comprender con claridad y desarrollar cierta sensibilidad hacia las diferencias culturales, las formas de comportamiento y los estilos al hacer negocios. Estudios recientes han llegado a la conclusión que las empresas europeas pierden oportunidades de negocio a causa de barreras tanto lingüísticas como culturales. Hay que llegar a todas partes, hay que hacerlo deprisa pero también hay que hacerlo bien.
El objetivo del servicio de lenguas no es ofrecer un mero servicio de traducciones de las lenguas más habituales sino un servicio mucho más amplio que: a) ayude a las empresas a alcanzar la excelencia en la calidad y las dote de las herramientas lingüísticas necesarias para moverse por los mercados internacionales; b) consiga reducir costes y ajustar precios; c) resolver sus necesidades lingüísticas de modo que no tengan que preocuparse de ellas; d) ahorre imprevistos: mediante una planificación estratégica conjunta de las acciones a llevar a cabo.
Cuando una empresa ha reconocido la importancia de desarrollar una estrategia lingüística, ha de confiarse a un gabinete de lenguas que pueda ofrecerle desde la traducción de una carta comercial, la contratación de intérpretes, la impartición de cursos de habilidades comunicativas a la auditoria lingïstica o la redacción de documentos, que son los servicios que se ofrecen tradicionalmente.
Pero, además, actualmente disponemos de una herramienta que ha cambiado el panorama empresarial y que es un reflejo más de la globalización: Internet. En la red sólo tenemos dos argumentos para convencer: la imagen y la palabra. Por lo que respecta a la imagen, las empresas encargan webs vistosas y atractivas. Pero, la palabra, es otra cosa. Podemos encontrar muchos textos en Internet que no reflejan suficientemente la imagen que la empresa quiere ofrecer y a menudo encontramos textos poco comprensibles. Por ello, ha surgido un servicio nuevo, el mantenimiento lingüístico de webs en cualquier idioma, absolutamente necesario para las empresas que han optado por hacer de Internet otra vía para abrirse a los mercados internacionales.
En conclusión, cuando las empresas reconozcan la importancia de abordar sus problemas lingüísticos y además apliquen la estrategia lingüística apropiada, conseguiran aumentar la competitividad en los mercados globales; una oportunidad que no han de dejar pasar para invertir en su futuro.
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